sábado, 3 de septiembre de 2016

Tras el telón de acero




Estamos a punto de iniciar nuestro tan esperado viaje que nos llevará más allá del otrora denominado Telón de Acero, es decir, la Europa del este, antaño controlada por la Unión Soviética.



Será Varsovia nuestro primer contacto con la zona, la capital polaca en la que estaremos tres días. Así comenzará un periplo de dos semanas en coche que nos llevará a continuación a Cracovia, donde estaremos otros tres días y en cuyos alrededores visitaremos el campo de concentración de Auschwitz, de infausto recuerdo, y las minas de sal que por lo visto nos obligarán a enfrentarnos a 800 escalones para llegar a la profundidad donde parece que nos espera un gran espectáculo .
Al inicio de nuestra segunda semana nos dirigiremos a Budapest, la capital de Hungría donde se nos unirán unos amigos con los que compartiremos esta parte del viaje.


Después de tres días partiremos hacia Praga, pero haremos un alto en el camino para detenernos, si quiera sea brevemente, en Viena donde solo estaremos un día. Los tres siguientes los dedicaremos a la capital checa, desde donde nuestros amigos volarán de regreso a Madrid, mientras nosotros apuramos un último día en Wroclaw antes de volar desde Varsovia hacia España.
Como vemos, se trata de cuatro países con gran peso histórico en nuestra vieja Europa. La siempre castigada Polonia, históricamente, y más recientemente en el siglo XX, primero por la Alemania nazi y luego por la Unión Soviética, hasta que se sacudió el yugo con la caída del muro de Berlín y de la mano de Lech Walesa.

Después Hungría, cuyo intento de democratización en 1956 fue aplastado sin miramientos por las tropas del Pacto de Varsovia y que luego fue el primer país "satélite " en abrir sus fronteras.
Entraremos luego en Austria, tras atravesar Eslovaquia (ya veremos si nos detenemos brevemente en Bratislava) para llegar a Viena y sus valses de Strauss y compañía. 


Y culminaremos en la República Checa. Cómo no recordar la denominada primavera de Praga, que en 1968 fue también aplastada sin contemplaciones por los tanques rusos invadiendo sus calles.
Y finalmente nos referiremos a esa vinculación que siempre hacemos en nuestros viajes con el cine.
Qué decir de esas cuatro capitales tan cinematográficas como Varsovia, Budapest, Viena y Praga. Del sinfín de películas que ya iremos recordando en su momento, cómo no mencionar ahora "El tercer hombre ", protagonizada en 1949 por Joseph Cotten y Orson Wells, que se desarrolla en la Viena de posguerra ocupada por las potencias aliadas.
Ya iremos viendo.

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